Después de reunirse con líderes de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Kuwait, Qatar y Omán, el presidente Barack Obama anunció, el pasado 14 de mayo, el inicio de una nueva etapa de cooperación entre los Estados Unidos y los países del Golfo Pérsico.
Los gobernantes de las siete naciones coincidieron en la importancia de encontrar una solución sobre el programa nuclear de Irán. Expresaron su rechazo a las actividades desestabilizadoras de Irán en la región, asimismo mencionaron que continuarán trabajando para fortalecer la cooperación de otros países con esa región del mundo.
“Acordamos que una solución integral y verificable está en el interés de la comunidad internacional y de los países socios del GCC (Consejo de Cooperación del Golfo)”, mencionó Obama.