Horst Brandstätter, mejor conocido por HOB, deja una profunda huella en el corazón de millones de niños
Con la partida de Horst Brandstätter, la familia Playmobil no solo dice adiós a su líder, propietario y patriarca, sino que la industria del juguete de Alemania ha perdido a una de sus más distinguidas personalidades.
Sus visionarias ideas y su coraje resultaron un significativo éxito económico para la compañía Brandstätter que, en 1958, con la producción del hula hopos se convirtió en un éxito de ventas en toda Europa.Quien pusiera una sonrisa en las caras de los niños de todo el mundo, falleció el pasado 3 de junio, a los 81 años. Su compañía geobra Brandstätter Stiftung, fabricante del juguete clásico Playmobil, era su pasión y su vida.Fue una de las más distinguidas personalidades de la industria del juguete en Alemania. El éxito de su compromiso empresarial, de más de 60 años, se debió principalmente a su habilidad para identificar futuros desarrollos económicos y sociales que establecieron, en consecuencia, la ruta de su compañía.
Brandstätter no tenía tiempo para pensar, estaba convencido de que una empresa y sus empleados deben seguir creciendo para estar preparados para los cambios en el futuro. Siempre confió en sus corazonadas al desarrollar un sistema de juego totalmente nuevo, que se pudiera ampliar constantemente. Su requisito era lograr la mayor cantidad de valor de juego en una cantidad mínima de plástico.