Orgulloso de sus tradiciones, el pueblo ecuatoriano se caracteriza no sólo por su cultura, sino también por ser un país bañado por cuatro ríos provenientes del amazonas. Pese a la modernidad, aún podemos ver las manos artesanas de su gente.
La plaza de las flores, reconocida por National Geographic, enaltece el monasterio de El Carmen de la Asunción. En la Plaza Mayor resaltan la belleza y esplendor de sus dos catedrales.
El país tiene mucho que ofrecer al turista que gusta de la aventura, pues en sus alrededores se puede practicar el dosel arbóreo (canopy en inglés), paseo en canoa o hacer una cabalgata en bosque montano.