La tierra prometida donde se mezclan la historia, cultura y gastronomía
Jordania es un país de aventura, dormir en el desierto en un campamento beduino -adaptado con todas las comodidades que el viajero necesita- es una experiencia única. La mayoría de la gente es musulmana, aunque por sus calles han pasado culturas como la griega, romana, bizantina, fenicia, otomana y persa principalmente.
Aquí es muy común tener un techo y paredes hechos de telares de pelo de cabra, tapetes y piel caprina; salir a la media noche a contemplar las estrellas desde la mitad del desierto y dar un paseo en camello por las dunas de arena nos separa de la cotidianeidad por un instante. Amman es la capital de Jordania y aquí se encuentran vestigios tanto de la llamada Citadela (la antigua ciudad), como de Gerasa al norte de la urbe, una de las ciudades grecorromanas mejor conservadas en la actualidad. Hay muchos sitios que visitar en Jordania donde la historia, la gastronomía y la cultura se mezclan con la hospitalidad y la aventura.
Otro de sus atractivos es Tierra Santa, muy visitada por gente de todas partes del orbe, sitio del bautismo de Jesús en el río Jordán y el monte Nebo, desde donde Moisés viera la tierra prometida de acuerdo a las escrituras. Son santuarios de fe donde los creyentes llegan como peregrinaje de vida.