Enclavada al sur del callejón interandino ecuatoriano, a una altura de 2 mil 535 msnm se ubica esta ciudad rodeada por cuatro ríos provenientes del amazonas
Es impresionante como desde el aire se puede apreciar ese toque colonial, cálido e histórico que poseen todavía algunas ciudades de Sudamérica.
Cuenca se caracteriza, como el Cuzco en Perú por su arquitectura y sus techos de teja, que contrastan a lo lejos con las montañas, lo que le da ese toque único a la ciudad que encanta al turista.
¿Cómo llegar?
Si bien algunas aerolíneas como Copa y Avianca viajan al Ecuador, la mejor opción la tiene Aeroméxico con su vuelo directo de la ciudad de México a Quito, en convenientes horarios. El servicio de la aerolínea mexicana es inigualable a bordo, pues cabe destacar que es de las pocas aerolíneas que aún ofrece servicio de alimentos y bebidas sin costo. De la capital del país la opción de conexión a Cuenca la tiene LAN, que mantiene varios vuelos al día.
Orgullosos de sus tradiciones
Esta ciudad transmite a todo aquel que la visita su cultura, costumbres y tradiciones, y se caracteriza por sus fiestas religiosas, su sincretismo y las manos artesanas de su gente.
La Fundación Municipal de Turismo de Cuenca le está apostando a la promoción de la ciudad para atraer más visitantes internacionales.
Nuestro recorrido comenzó en la Plaza Mayor desde donde se aprecian a simple vista sus dos catedrales, la antigua que aún conserva el primer órgano de la ciudad, y la nueva catedral edificada en el año 1885, así como el edificio de la alcaldía. A unos metros de distancia descubrimos la plaza de las flores, reconocida como la más hermosa por National Geographic, la cual engalana la iglesia y monasterio de El Carmen de la Asunción.
Otro punto que vale la pena visitar es la iglesia y el Museo del Monasterio de la Concepción, el más completo en cuanto a arte religioso del sur del país.
Si bien esta ciudad se conoce por sus museos, iglesias y edificaciones históricas, también tiene mucho que ofrecer al turista que gusta de la aventura, pues en sus alrededores se puede practicar el canopy, canyoning o hacer una cabalgata en bosque montano. Una visita obligada podría ser el Parque Nacional Cajas en la cordillera occidental del sur de los andes ecuatorianos.
Punto y aparte
La gastronomía es una manifestación de la rica tradición del lugar, su típico locro de papa, una rica trucha, un choncho y un atre-
vido cuy, acompañado de tortillas de papa y un plátano relleno de queso podría deleitar al paladar más exigente y atrevido.
No deje de visitar la panadería “El Pan de las Villacís”
en donde se observan los procesos de elaboración de productos típicos (licor de fruta macerada, queso amasado y café tostado).
Manos con tradición
En el barrio El Vado hay varios talleres de hojalatería donde se pueden apreciar extraordinarios trabajos con hoja de lata, además de talleres artesanales de compostura de sombreros de paja toquilla y de paño.
¿Dónde hospedarse?
Existen varios hoteles boutique que valen la pena por sus increíbles casonas típicas del lugar como el hotel Santa Lucía ubicado en pleno corazón del centro histórico.
Sitios de interés