En 2012 se determinó que la zona de arrecifes mesoamericanos que comprende las regiones de Honduras, Guatemala, Belice y México se encontraba en un mal estado, por lo que surgió una iniciativa para su restauración.
Ana Giró, coordinadora para Guatemala de Iniciativa Arrecifes Saludables, comentó que de aquella fecha al 2015 hubo una notable mejoría en la salud de los arrecifes.
Los corales, fundamentales para el arrecife, también muestran resultados positivos al pasar de 10 por ciento de cobertura a 16 por ciento, además las macroalgas carnosas, principales competidores de los corales, también aumentaron.