Por: Guillermina Sánchez
Situada en el centro del continente americano, esta ciudad ofrece a todo aquel que la visita tres episodios diferentes de su historia marcados por el contraste entre calles y edificaciones
Panamá es una ciudad que sorprende a cada paso por los marcados contrastes presentes en la misma ciudad y que dan muestra de tres diferentes momentos de la historia: las ruinas de la ciudad original, que datan del siglo XVI; el Casco Viejo, la antigua ciudad colonial; y la moderna metrópoli del siglo XXI, que sobresale por rascacielos y la actualidad de sus construcciones.
Ruinas en Panamá la Vieja o Panamá Viejo
Panamá la Vieja o Panamá Viejo es el nombre que se le dio al sitio arqueológico donde, en 1519, se erigió la original ciudad hasta el año 1671, cuando fue completamente destruida por un ataque del famoso pirata inglés Henry Morgan. De la ciudad original, considerada como el primer asentamiento europeo en la costa del Pacífica americano, quedan solo ruinas, desde donde se pueden observar varias perspectivas de la pujante ciudad actual, lo que hoy se ha convertido en un Panamá contemporáneo.
Casco Viejo o Antigua Ciudad Colonial
Esta área es la que aún le da el sabor del Panamá que no quiere desaparecer y que muestra a los visitantes las costumbres y tradiciones, mantiene construcciones antiguas y ofrece, en la mayoría de sus restaurantes, la gastronomía colonial. Cuenta con cuatro principales plazas: la Plaza de la Independencia —la primera y única plaza por varios siglos—, la Plaza Bolívar, la Plaza Herrera y la Plaza de Francia, edificada en 1922 para honrar al pueblo francés, pionero en la construcción del Canal de Panamá. En esta zona se encuentra el Teatro Nacional, el Palacio de Gobierno y Justicia y la Presidencia de la República.
Modernidad en la arquitectura
La esencia de la nueva ciudad, la prospera —que espera al turismo de negocios con los brazos abiertos— se deja sentir en la moderna y nueva ciudad de Panamá. Es centro político, administrativo y cultural del país, ícono de la moda, la gastronomía y el comercio. Aquí se pueden apreciar edificaciones lujosas y contemporáneas, es donde se concentra el mayor número de hoteles de cinco estrellas y de gran turismo.
